Uriel, Arcángel que eres la Luz de Dios,
y que sabes proporcionar a los hombres
el conocimiento y el don de la comprensión de la Divinidad:
Encamino a ti mis pasos
Encamino a ti mis pasos
para que en estos momentos angustiosos y de debilidad
me regales el valor que necesito, y la fuerza
con la que pueda hacer frente a los obstaculos y dificultades.
Dame toda la fuerza.
Así sea.
Dame toda la fuerza.
Así sea.
