1- Hacemos la señal de la Cruz.
2- Rezamos el Acto de Contrición.
3- Meditación del día correspondiente.
4- Pedimos la gracia que deseamos.
5- Rezamos la oración de intercesión al San Pío de Pietrelcina.
ASÍ REZABA SAN PÍO:
1º Día
Quédate conmigo, Señor, porque es necesario tenerte presente para no olvidarte. Tú sabes con cuanta facilidad te abandono.
Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y tengo necesidad de tu fortaleza para no caer tantas veces.
2º Día
Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi vida y sin ti disminuye mi fervor.
Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz y sin ti quedo en tinieblas.
3º Día
Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad.
Quédate, Señor conmigo, para que oiga tu voz y la siga.
4º Día
Quédate Señor, conmigo, porque deseo amarte mucho y estar en tu compañía.
Quédate conmigo, Señor, si quieres que te sea fiel.
5 Día
Quiero un amor ferviente y profundo.
Quiero amarte con todo mi corazón, aquí en la tierra para seguir amándote con perfección por toda la eternidad.
6º Dia
Quédate, conmigo… me es necesario doblar mis fuerzas a fin de no desfallecer en el camino y para esto tengo necesidad de ti.
Me inquietan las tinieblas, las tentaciones, las arideces, las cruces, las penas… ¡Oh cuánta necesidad tengo de ti!
7º Día
Haz que te conozca, como tus discípulos, al partir el pan. Esto es: que la unión eucarística sea la Luz que disipe las tinieblas, la fuerza que me sostenga y la única alegría de mi corazón…
Quédate, Señor, conmigo, porque cuando llegue la muerte quiero estar unido a ti, si no realmente por la Santa Comunión, al menos con la gracia y por el amor…
8º Día
¡Quédate, Jesús, conmigo!... No te pido tu Divina consolación, porque no la merezco, pero el don de tu santísima presencia… ¡Oh sí, te lo pido!
¡Quédate, Señor, conmigo! A ti solo busco: tu amor, tu gracia, tu voluntad, tu corazón, tu espíritu, porque te amo y no quiero otra recompensa que amar.
9º Día
¡Quédate conmigo, Señor, porque, aunque mi alma sea tan pobre, desea ser para ti un lugar de descanso, un nido de amor…!
Quédate Jesús, conmigo porque se hace tarde y el día declina…
Esto es para esta vida, se acerca la muerte, el juicio, la eternidad…
ORACIÓN DE INTERCESIÓN
Bienaventurado Padre Pío, testigo de fe y de amor. Admiramos tu vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo fiel de Cristo. El dolor marcó tu vida y te llamamos “El crucificado sin Cruz”.
El amor te llevó a preocuparte por los enfermos, a atraer a los pecadores, a vivir profundamente el misterio de la Eucaristía y del perdón.
Fuiste un poderoso intercesor ante Dios en tu vida, y sigues ahora en el cielo haciendo el bien e intercediendo por nosotros.
(Pedir la gracia)
Queremos contar con tu ayuda. Ruega por nosotros.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.