Señor, estoy sufriendo mucho por buscar tan solo mi propio bien. No oigas más que mi voz.
En todas partes veo mi imagen. Librame de mi egoismo y a imitación de tu Siervo José Gregorio Hernández, concédeme comprender y amar al prójimo, especialmente al más necesitado e imitando sus virtudes me acerque más a Tí, que eres la fuente de toda bondad.
0 comentarios:
Publicar un comentario