Hay leones que viven contra mí,
deténgase en sí propio, como se detuvo mi señor
Jesucristo con el dominus deo y le dijo al justo juez.
Él, señor, a mis enemigos veo venir,
pues tres veces repito ojos tengan y no me vean,
manos tenga y me toquen, boca tengan y no hablen,
pies tengan y no me alcancen,
con dos los miro, con tres les hablo,
la sangre les bebo y el corazón les parto.
Por aquella santa camisa,
en que tu santísimo hijo fue envuelto
es la misma que yo traigo puesta
y por ella me ha de ver libre de prisiones,
de malas lenguas, de hechicerías y maleficios
y para lo cual, me encomiendo
a todo lo angélico y sacrosanto y me han de amparar,
los santos evangélicos, pues primero nació el hijo de Dios
y vosotros llegáis derribados a mí,
como el Señor derribó el día de pascuas a sus enemigos,
de quien se fía y es la virgen santísima,
por esto me he de ver libre de prisiones ni ser herido,
ni atropellado, ni mi sangre derramada,
ni moriré de muerte repentina
y también me encomiende a la santa Veracruz
Dios conmigo, yo con él,
Jesús, María y José.
El que tuviera esta oración, ha de tener devoción de rezar todos los días un credo al Gran Poder de Dios
y una salve, a la Santísima Virgen.
Amen Jesús.
0 comentarios:
Publicar un comentario