Quiero pedir por los niños que nos dan besos
pegoteados de caramelo y ramos de flores,
que nos abrazan muy fuerte
y que olvidan su paga para las chucherías,
que derraman la pasta de dientes por todo el baño,
que observan con ojos asombrados
a su padre cuando se afeita
y a su madre mientras se maquilla,
que hacen ruido cuando comen la sopa...
Y también quiero pedir por los niños
que nunca han comido postre,
que ven a sus padres sufrir,
que se acercan a nuestros coches
en cada semáforo pidiendo con sus ojos,
que no tienen baños para asearse,
y cuyas fotos aparecen en las estaciones de policía
y no en las oficinas de sus padres...
Quiero pedir por los niños
que comen lo que encuentran,
que duermen bajo el cielo
abrigados por periódicos,
que nunca han ido al dentista,
que no reciben mimos de nadie,
que se van a dormir hambrientos
y se despiertan hambrientos...
Por los niños a quienes les gusta
que los sienten encima
y por aquellos que tienen que ser cargados,
por los que se dan por vencidos
y por los que siguen luchando,
por los que no encuentran
una mano que les acaricien...
Por todos esos niños, Señor,
quiero pedir el día de hoy,
porque todos son valiosos,
dan una nueva forma
de amor a nuestras vidas
y una razón para vivir,
porque ellos nos hacen sentir la necesidad
de comprometernos a construir
un mundo más justo...
Rezo y pido por todos los niños,
los que nacieron y los que nacerán,
porque son la mejor esperanza
para nuestro mundo,
la mejor motivación en nuestro trabajo,
la realización de nuestros sueños incompletos,
la garantía de nuestra inmortalidad...
y la muestra de que Dios
no ha perdido la esperanza en los hombres...
Por todos los niños del mundo...
para que DIOS los bendiga con amor y alegría.
Amén
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