En el velo de las Tres Divinas Personas
me vea yo envuelto,
que ni herido ni preso
ni muerto de los enemigos de mi alma,
cuerpo me vean vencidos,
ojos no me vean
pies no me alcancen
manos no me ofendan.
Que tan escondido me vea
ahora y siempre,
noche y día,
Como estuvo el Divino Verbo
en el vientre virginal de la Virgen María.
Amén Jesús, María y José.
0 comentarios:
Publicar un comentario